Pareciamos un consultorio médico, la que no tenia algo era afortunada. Un equipo que trabaja, lucha, se esfuerza y cree firmemente en sus posibilidades de victoria es lo que nos transmitió el Irun Artía con su actuación este sábado por la mañana.
Sin dos de sus jugadoras titulares, supo sobreponerse a esa eventualidad y dió una lección de garra y de casta no exentas de buen nivel de juego en no pocos momentos del encuentro lo cual le llevó a un triunfo trabajado y merecido ante el buen equipo de Arrasate.
Mónica Jiménez y Andrea Navarro, esta última con mucha fortuna, pues su toque dentro del área rival fué desviado por una defensora del Mondragón introduciendo el esférico en su propia puerta , consiguieron los dos goles que finalmente fueron los que hicieron que los tres puntos en litigio se quedaran en Irun.
Fria mañana en Irun como en el resto de Euskadi, pero calor, pasión y emoción en la grada. El fútbol es así. Como el deporte en general, calienta y reconforta espíritus y nos llena de satisfacción sobre todo cuando ves al equipo de tus amores (son tus propias hijas e hijas de amigos) disfrutar con su deporte favorito, jugar bien y además ganar.
Después de este triunfo, el Irun Artía se sitúa en segundo lugar de la tabla del grupo segundo y presenta de esta manera sus credenciales como serio aspirante a ser uno de los cuatro conjuntos que finalmente disputarán las finales de esta temporada cadete guipuzcoana
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